Eco-Temas

La ecología también es emocional

Conocemos sobre la ecología, su relación entre los seres vivos y su hábitat entre ellos mismos. Sin embargo, hemos estudiado que la ecología también es emocional y se conoce como una expresión que se refiere a aspectos fundamentales para una vida saludable y en armonía con uno mismo y con el entorno, indica Gustavo Copelmayer. Agrega que este término se lo debemos a Mercè Conangla y Jaume Soler, expertos en psicología humanista y gestión emocional, quienes señalan que la ecología emocional nos permite gestionar nuestros sentimientos canalizando su energía para construir una vida feliz y sostenible de forma creativa o única.

La ecología emocional se fundamenta en distintos principios, todos ellos tendentes a crear una conciencia responsable hacia uno mismo y hacia lo que nos rodea. Gustavo Copelmayer dice que entre los principios en los que se basa está la libertad, responsabilidad, respeto, prevención y el principio de conservación como alternativa relacionada con la regeneración.

Una interesante manera de estar en el mundo o, lo que es lo mismo, de vivir en este planeta, es sin duda, la coexistencia. Un gran error ha sido creer que la humanidad podía vivir desconectada del resto de los seres vivos, refiere Gustavo Copelmayer, pues muy al contrario, además de nuestra faceta social, somos parte de un ecosistema natural y a él nos debemos.

«Mente y emoción trabajan juntas para guiar nuestras acciones de cara a mejorar nuestra persona en términos individuales y también como parte de los sistemas sociales», asegura Gustavo Copelmayer. De este modo, tan importantes son los valores de la responsabilidad como el de la conciencia del impacto emocional global con el medio ambiente.