Tecnología

¿Se puede construir la naturaleza?

Esta pregunta capciosa obedece a la curiosidad por conocer sobre los últimos desafíos desarrollados para construir, domar o controlar a la naturaleza. En este sentido, refiere Gustavo Copelmayer que se han desarrollado metodologías para la gestión del agua-tierra, la creación desde colinas artificiales, diques, hasta obras de defensa y protección costera, así como la construcción de islas artificiales.  Para esto, los proyectos de esta envergadura se han valido de la  combinación de la relación agua-tierra, horticultura, ciencia, arte y arquitectura. “Mencionaré el Proyecto Edén (The Eden Project) ubicado en una antigua mina de arcilla en Cornwall, Reino Unido, titánica obra de la que Tim Smit es el responsable”, señala Copelmayer. Se trata de un proyecto de recuperación ambiental, constituido por 5 esferas geodésicas similares a burbujas que albergan tres ambientes denominados biomas, el primero simula un clima tropical húmedo, la otra burbujas está dedicada al clima mediterráneo y el tercer bioma es al aire libre. Otros países ya han incursionado en este tipo de proyectos en el que emplean  materiales orgánicos e inorgánicos y las fuerzas e interacciones presentes en la naturaleza. Se han realizado ampliaciones de terrenos costeros usando espacios mar adentro, llevando zonas de tierra en el agua, tal como se ha realizado en Holanda, Dubai o Emiratos Árabes. Por lo tanto, asegura Copelmayer, este concepto de construir la naturaleza,  se ha aplicado, aunque en menor grado, en la mayoría de los continentes incluyendo Asia, África y la América (Miami Beach)  . Ya en Australia con su poca población, se emplea no sólo para el desarrollo urbano, industrial, residencial y recreacional, sino también, para prever soluciones de largo plazo,  sostenibles ambiental y económicamente.