Miami Beach sobre manglares y pantanos
La reciente tragedia ocurrida el 24 de junio en Champlain Towers South, un edificio de más de 100 apartamentos junto al mar, en Miami Beach, desata las alarmas en Surfside, pueblo ubicado en la Florida, de más de 5000 habitantes.
Hasta el momento de escribir este artículo, expertos aún se debaten sobre las causas de tan lamentable hecho. Apuntan a daños estructurales, deterioro del inmueble y al cambio climático, junto con las características del suelo. Me permitiría agregar, sobre todo, que esta isla fue construida a principios del siglo XX sobre manglares y pantanos y, como está comprobado, la naturaleza siembre buscará su cauce.
En la fecha en la que se iniciaron las construcciones en Miami Beach, sobre kilómetros de arena, pantano y manglares, siempre estuvieron propensos a inundaciones costeras. Este hecho, a lo largo del tiempo, ha generado hundimientos, y este edificio colapsado, reportaba inmersiones de hasta 2 milímetros anuales desde hace décadas. Esto sin duda, afectó sus cimientos y estructura.
En varios medios de comunicación se han publicado estudios que alertaron sobre posibles inundaciones costeras en esa zona, lo que supone el crecimiento del mar y de las aguas pantanosas debido también al calentamiento global. Miami Beach es una isla – barrera construida sobre tierra natural, mientras que la parte este de la ciudad, que es la elevación más alta, está erigida sobre rocas de piedra caliza y la parte occidental, tiene su base sobre humedales recuperados. Es decir, que cuando la ciudad se expandió, arrasaron con el manglar, rellenaron con tierra y rocas y allí construyeron las edificaciones.
Lógicamente, nos debemos preguntar, ¿qué pasará? Según estudios científicos y ambientales consultados, se prevé que vaya aumentando el nivel del mar al ritmo actual durante los próximos 20 o 30 años. Todo dependerá de cuánto se logre reducir las emisiones de carbono para que este efecto se detenga. En ese caso, se plantean diferentes escenarios sobre cómo impactará el cambio climático y el derretimiento de las regiones polares, pero casi todos implican una amenaza muy grande tanto para Miami Beach como para muchas otras comunidades.