Efectos ambientales de la contaminación tecnológica
En el mundo hay actualmente más de 3.500 millones de teléfonos inteligentes y 22.000 millones de dispositivos conectados a Internet, y todo parece indicar que esas cantidades se duplicarán durante esta década, en parte, gracias a nuevas tecnologías como el 5G, reseña Gustavo Copelmayer y agrega que el uso de cualquier bien de consumo tecnológico tiene algún tipo de impacto en el medio ambiente.
“Podríamos clasificar los diversos tipos de contaminación tecnológica según los riesgos asociados, por ejemplo, aquellos derivados de la fabricación de productos tecnológicos, del uso de estos y de su disposición final cuando terminan su vida útil”, indica Gustavo Copelmayer.
Para la fabricación de equipos tecnológicos se genera una lucha por las materias primas que los conforman, como el zinc, el cobre, el hierro y el aluminio, metales preciosos como el oro, el platino o la plata y compuestos metálicos menos conocidos como el coltán, llamado el oro negro y muy preciado, así como diferentes tipos de plásticos y de vidrio, dice Gustavo Copelmayer.
La industria minera es la principal proveedora de las materias primas. Su extracción y refinación es una actividad con un impacto ambiental y paisajístico muy grande. “Gran parte de las minas están situadas en países en vías de desarrollo, sobre todo en el continente africano, como Ruanda y la República Democrática del Congo, países con legislaciones medioambientales que no se cumplen”, indica Gustavo Copelmayer.