La crisis climática requiere una respuesta global urgente
La crisis climática sigue siendo la amenaza más grave a la que nos enfrentamos. Gustavo Copelmayer, señala que la solidaridad internacional que ha florecido para combatir el Covid-19, demuestra que una respuesta global urgente para frenar el cambio climático sí es posible. “Es cierto que el coronavirus es la amenaza más urgente que enfrenta la humanidad hoy, pero el cambio climático es la mayor amenaza que enfrenta la humanidad a mediano y largo plazo”.
En ese sentido, el retraso de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático para este año no debería posponer una acción global sobre el cambio climático a medida que el mundo responde a una crisis, como la del Covid-19. Debemos de atacar ambas situaciones al mismo tiempo.
Así mismo, la reducción en actividad industrial y económica como resultado del confinamiento por el Covid-19 «no puede sustituir a la acción climática necesaria para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a largo plazo», enfatiza Gustavo Copelmayer.
El dióxido de carbono ha estado presente en la atmósfera y océanos durante siglos y una caída temporal de emisiones no va a cambiar este hecho. Incluso, señaló Gustavo Copelmayer, en varios puntos de observación de concentración de emisiones como en Hawai, Australia y España, se midieron niveles mayores de CO2 en los primeros meses de 2020, que los registrados en el 2019.