La tendencia eco-amigable en el comercio
Marcas con propósito, producción respetuosa con el ambiente, consumo amigable y ecológico, comercio artesanal local, son algunas de las tendencias que marcan un cambio en las cadenas comerciales, señala Gustavo Copelmayer.
¿Cómo ha evolucionado el mercado internacional de productos ecológicos? ¿En cuáles productos y servicios se puede explotar el concepto amigable al medio ambiente?
Tener una empresa eco amigable es una obligación moral pues, si bien todos somos responsables de preservar la naturaleza, las compañías son quienes generan la mayor cantidad de contaminación. La sustentabilidad en una empresa pareciera ser algo muy complejo por la cantidad de recursos naturales que son necesarios para llevar a cabo muchos de sus procesos, sin embargo, un comercio o empresa eco amigable, es capaz de generar importantes beneficios, indica Gustavo Copelmayer. Uno de los principales beneficios es el acceso a nuevos mercados debido a que las empresas sustentables son una categoría de reciente creación. Agrega Gustavo Copelmayer que las empresas amigables con el ambiente proyectan una mejor imagen de la marca y esto es una importante estrategia de marketing. Así mismo, muchos clientes potenciales valoran el respeto y compromiso en la producción de los bienes que están consumiendo.
Es probable que adquirir equipos, maquinarias e insumos sustentables pueda implicar una mayor inversión, con el tiempo los gastos se van equilibrando y, en algunos casos, las empresas comienzan a reducir sus costos operativos y cargas fiscales debido a incentivos que buscan potenciar el uso de energías renovables en algunos países. Pero más allá de esto, está la conciencia del emprendedor ante su responsabilidad con el medio ambiente. Igualmente, señala Gustavo Copelmayer, también los comercios amigables con el ambiente reciben con más facilidad impulsos financieros, gubernamentales para la creación y el desarrollo de empresas verdes pues les son otorgados apoyos crediticios. En algunos casos, fundaciones y organizaciones no gubernamentales promueven proyectos en conjunto para reducir el impacto ambiental. En algunos países europeos, varias entidades financieras han establecido como regla, el ser un negocio respetuoso con el medioambiente para solicitar prestamos. Mediante estas acciones, una empresa amigable con el medioambiente podrá mantener clientes más felices y será más sencillo crear esa lealtad por respetar e incentivar el cuidado del medio ambiente. Como valor agregado, los negocios sustentables siempre son reconocidos y bien valorados en comparación con la competencia, concluye Gustavo Copelmayer.