Las comunidades fomentan la energía renovable
Seguro habrás escuchado sobre el crecimiento de las comunidades energéticas como una forma de combatir la emergencia climática. Se trata de hábitats urbanos o rurales, personas privadas que funcionan de manera cooperativa entre todos sus integrantes-socios con la finalidad de cumplir el principal objetivo: lograr beneficios medioambientales, energéticos, sociales y económicos.
Gustavo Copelmayer opina que, una de las características de una comunidad energética es que es autónoma y permite una participación abierta y democrática de sus integrantes y la acción voluntaria para gerenciar los proyectos de energías renovables, los cuales, normalmente, son desarrollados y puestos en marcha por sus propios miembros. Te estarás preguntando cuál es el aporte de una comunidad energética versus las empresas tradicionales de energía renovable. Pues fundamentalmente se busca potenciar un enfoque comunitario en lugar de empresarial.
Así mismo, crea oportunidades de inversión para ciudadanos y empresas locales. Facilita a las comunidades locales la capacidad de generar ingresos que permanezcan en la economía local para abordar las necesidades socioeconómicas de la comunidad e invertir en eficiencia energética. Gustavo Copelmayer concluye que las comunidades energéticas generaran la aceptación pública de las energías renovables y otras tecnologías de energía limpia al permitir que los ciudadanos inviertan y participen en la toma de decisiones de los proyectos.